Tengo diversas facetas, mucho que pensar y varios temas de que hablar.

31 de marzo de 2018

Re Mind: Cuando recordar no es suficiente

5:21 p.m. Posted by BlueSoul , No comments

Con un tráiler que despertaba mi curiosidad, era imposible pasar este título por alto, así que lo coloqué en mi lista de pendientes hasta tener el tiempo para verlo y sorpresivamente —gracias a la brevedad de sus capítulos tanto en número como duración— lo terminé en un día, mas no en una sentada porque no suelo tener tanta resistencia.

Ni bien empieza el capítulo uno, tenemos ya doce alumnas que comparten clases, reunidas en una mesa dentro de una estancia con una ambientación que en una mejor ocasión pudo ser considerada elegante. Esa escena no llamaría mucho la atención de no ser porque ninguna recuerda cómo llegó y están con los pies apresados en una portezuela que da al piso mientras queda un asiento vacío. Ellas desconocen la razón de su secuestro y conforme avanza los minutos, notan que comparten el factor común de haberle hecho bullying a una estudiante desaparecida, y en algún momento amiga, Miho.

Cada una de ellas tiene una personalidad distinta y con el avanzar de las horas se descubre las culpas de cada una, no solo para con Miho, sino también en otros aspectos, esta vez relacionados a “Perfecta” que era el grupo que tenían en donde Miho era la cabeza. Y conforme las mentiras son desvanecidas, sin importar si llegan a ser aceptadas, los personajes van desapareciendo cuando los apagones se hacen notar.

Las primeras reacciones de los personajes al encontrarse en ese lío me resultan irreales y caricaturizadas en los primeros capítulos, también ciertas acciones o carencia de ellas, pero conforme avanza la historia a pasos letárgicos, es un poco interesante descubrir los secretos de cada una, aunque hubiera apreciado que no pusieran tanta expectativa en ciertos personajes cuando al final no escondían nada tan grave a la altura de la impresión que causaban.

Ya a la segunda mitad de la serie y con una aparición inesperada empiezas a dudar de tu sospecha inicial, mas sigues sin sentir que algo posee sentido ahí. Y aún agradeciendo el que se me destruya mis sospechas iniciales —causando que la descolocación me despierte—  siento que el final de la serie echa cualquier esfuerzo por la borda.

La causante de ese espectáculo fue la que menos sospecha causaba y su razón se podría considerar una revelación, pero el cómo la manejaron y quisieron agregar una innecesaria incertidumbre, hizo que se viniera abajo lo poco que lograron construir. Puedo entender que no se revele en donde estaban, como desaparecían las chicas, teniendo en cuenta que no existía nada sobrenatural, y el cómo llegaron ahí porque soy capaz de comprender que todas las dudas no necesitan ser resueltas en una historia —aunque tal vez pudieron esforzarse en dejar más información sobre las dos últimas dudas, ya que resulta poco creíble que una colegiala logre tanto—, pero todo lo acontecido con el correo que le llegó a Kumi no tiene pies ni cabeza.

Tal vez quisieron dejar un mensaje de esperanza en un momento tardío, mas lo único que lograron fue mostrar a la remitente como un personaje egoísta. Su supuesta acción no concuerda con su actuar anterior y el final te deja el mensaje de que la victimaria llegó a ese extremo para que cada una tome su responsabilidad, solo porque ella fue incapaz de aceptar la suya.

En conclusión, considero que se pudo haber hecho más con la trama. La premisa y elementos eran muy buenos y los últimos capítulos, específicamente desde que el personaje silencioso reveló que sí podía hablar, captaron mejor mi atención; sin embargo, carecieron de la habilidad de encerrar bien la historia y tomar lo que tenían para intensificarla.

30 de marzo de 2018

Reply 1997: Un recuerdo del pasado más acomodado

7:00 p.m. Posted by BlueSoul No comments

Desde hace un par de años no suelo ver doramas por segunda vez, pero quise hacer la excepción con este porque me dio un aire de nostalgia al recordar que lo disfrutaba cuando volvía de mis clases nocturnas en el instituto. Así que aproveché tenerlo en netflix, así sea una versión algo recortada, para rememorarla, aprendiendo que la perspectiva de uno puede cambiar con el tiempo.

Repito, recuerdo que me encantó esta historia la primera vez, así que fue una sorpresa el dudar acerca de continuarla cuando iba más allá del capítulo 5. No por ser mala, sino porque el personaje de Siwon me resultaba muy inmaduro para procesar. El hecho de que sea fan de un grupo era lo de menos —hasta podía decir que en mis inicios yo también tenía esa efusividad—, pero incumplir sus responsabilidades como estudiante por estar pendiente de ellos, contestar mal a sus padres y no darse cuenta de que gracias a sus acciones ellos peleaban, representaban aspectos que me parecían infantiles.

¿Por qué seguí entonces? Porque aun así llegabas a querer a los personajes sin importar que poseyeran un rol secundario —como en el caso del siempre centrado Junhee—, aparte de que los momentos de humor estaban bien puestos y no se sentían forzados. Y quizá también debido a que me hacían cuestionar si yo lucía así de infantil tiempo atrás, aunque claro con menos cosas interesantes que contar.

Esto no quiere decir que Siwon sea una mala persona, más bien se podía considerar buena amiga y sincera, con ella no existía la duda de saber si era auténtica o no. Se quería así misma y tenía una confianza que me hubiera encantado poseer en el pasado.

Yoonjae por su parte, no era el típico protagonista perfecto e intocable, si bien le iba excelente académicamente, en contraste con su frialdad con respecto a la atención femenina que ganaba, no llegaba a extremos de ser considerado un patán y si llegaba a serlo, tenía amigos muy dispuestos a bajarlo de su nube y decirle su error.

Y a pesar de que ambos personajes estuvieron uno al lado del otro, su crecimiento no llegó al mismo tiempo. Para mí el momento decisivo cuando Yoonjae empieza ese proceso de crecer es cuando prueba la desdicha de un amor no correspondido y se hace a un lado para que su hermano brille. Independientemente de si estoy de acuerdo o no con esa acción, lo considero una muestra de que ya no es un niño. 

Y el turno de Siwon llega después, cuando toma su relación con el hermano mayor de Yoonjae por las astas y lo pone sobre la balanza, admitiendo que aquello carecía de pies y cabeza. En ese punto —resaltado con la partida de Siwon a la universidad— es donde lo infantil se va y desaparece la inmadurez e inconsciencia sobre lo que pasa a su alrededor, dando paso a la iniciativa de preferir ser sinceroy exponer todas sus cartas en vez de adelantarse y tomar decisiones por el otro.

Es ahí cuando entiendo qué me gustó de esta historia, en ese entonces cuando estaba más del lado de la etapa de Siwon colegial, soñaba con un mañana en donde brillaría y sería adulta por fin, manteniendo mi esencia como ella lo hizo y caminando con éxito esa senda llamada crecer.

28 de marzo de 2018

The Bachman Books II - La larga marcha: Donde sobrevivir no es un premio


La Larga Marcha
por Stephen King.

Tengo la costumbre de leer el párrafo final de los libros antes de empezarlos. La mayoría consideraría eso un spoiler, pero cuando no lo has iniciado, desconoces de los personajes y la profundidad de la historia, el leer solo el último párrafo (que no es igual a decir que lees el último capítulo) no te da las herramientas para entenderlo, pero sí para dejarte intrigado si es que en esas líneas se presentan las palabras adecuadas.

Y son esas mismas líneas finales, que me auguraban que esta historia no tendría un cierre, las que me animaron a iniciarla. Siendo así como doy comienzo a mi lectura sobre Garraty, un joven que de manera voluntaria y por una inexplicable razón, accede a participar en esta especie de concurso mortal titulado “La larga marcha” donde cien jóvenes varones inician una caminata sin descanso que termina cuando solo queda uno, lo que significa que los otros 99 perecerán, tras tres advertencias, en manos de los militares.

Esta marcha es aprobada y esperada por los espectadores quienes se reúnen a realizar apuestas y observarla desde la comodidad de su zona, esperando por el ganador cuyo premio es ver su deseo concedido, sea cual fuera.

Llegué a creer que el camino tendría obstáculos visibles, que acabaría rápido por el hambre y deshidratación, pero solo era una marcha donde cada cierto tiempo repartían la comida y bebida solicitada ¿Cuál era la trampa? Era el temor que habitaba entre los participantes, incluso cuando sabían que esperar. No existían reglas mal entendidas, negación de alimentos o similares, todo era crudamente transparente, teniendo como principal enemigo la resistencia física y mental conforme vez u oyes como uno a uno es fusilado según las normas.

Y en ese transcurso, desde la hora cero, Garraty interactúa con los demás, se hace cercano a algunos aun cuando es consciente de que solo uno puede salir vivo. Se muestra resistente y centrado gran parte del trayecto, lo suficiente para ayudar a su compañero McVries en ciertas ocasiones, esto en contraste con su propio desconocimiento ante su motivo para estar ahí, teniendo en cuenta de que se les permitía dimitir días antes.

Conforme pasa el tiempo, comparten sus historias, sus dudas y deseos teniendo el sonido de las balas de fondo, volviéndose inmune a la pérdida de vidas, mientras se acrecienta el temor de ser el siguiente cuerpo aniquilado y olvidado. La supervivencia del cuerpo no es lo único que decae, sino también la propia mente, afectando a cada uno de distinta manera, a distinta velocidad y con distintas manifestaciones, a pesar de brindar el mismo final.

En lo particular, considero que McVries entendía mejor su propia presencia en esa marcha que Garraty, aceptando su posible destino con más entereza aun cuando resulta ser Garraty quién lo ayuda —hecho que también sucede a la inversa—; sin embargo, solo se puede apreciar aquello cuando las páginas se van reduciendo, cuando el inalterable personaje de Stebbins demuestra que su compostura fue una muy bien lograda fachada que se llega a agrietar y cuando sabes que no importa quién quede al último, no existe un ganador.

Cabe recordar que durante la lectura de Rabia, mencioné que los libros carecían de conexión. Sin embargo, al finalizar esta entrega e incluso con una aún por leer, puedo decir que todas poseen el mismo aviso de hacia dónde avanza la sociedad. Tal vez nuestra realidad actual todavía carezca de programas crueles como “el fugitivo” o este libro, quizá escenas como en “rabia” no transcurran con tan pocas bajas de víctimas, pero las tres nos muestran la deshumanización a la que puede llegar el hombre.

Y cuando las lees, sintiendo que no estás contemplando mucha ficción, sino una posible realidad, sabes que el mundo puede estar avanzando mal.

Seoul Station: Algo más mortal que un apocalipsis zombie

2:06 p.m. Posted by BlueSoul No comments

Seoul Station
por Yeon Sang Ho.

Meses después de quedarme encantada con Train to Busan, me encontré con la existencia de su precuela animada la cual explicaba un poco más sobre la propagación del virus, llamada Seoul Station. En lo particular no recuerdo porqué postergué tanto el buscarla y verla hasta esta semana donde con suerte pude encontrarla subtitulada.

Esta historia es la travesía de la protagonista, su padre y novio dentro del inicio de este apocalipsis zombie. Creí hasta pocos minutos antes del final que el personaje femenino sería la desconocida que se sube al tren en la película, conectando así las dos historias con una delgada línea, pero debió pasarme por alto —o quizá la sipnosis que encontré carecía de esa información— que ambas historias son inconexas.

Y volviendo a esta, empieza con la aparición de un anciano herido cerca a la estación subterránea, algunos notan su estado, mas al acercarse y notar su mal olor, se alejan comentando que ojalá algún otro pueda ayudarlo. Este anciano agoniza por bastantes horas (aparece cuando está recién atardeciendo y permanece hasta que está todo oscuro y con escasa gente transitando) y recién un alma caritativa lo ve y se dispone a ayudarlo aun careciendo de recursos. Pide ayuda a su alrededor, volviendo al lugar para verificar la condición del anciano el cual fallece, su fallido salvador llora yendo a una comisaría o lugar de consultas —donde fue en primer lugar siendo ignorado— culpándose de esa muerte y al momento de regresar con oficiales, el anciano no está. Dispuesto a ayudarlo, a pesar de no tener conexión con él, entra en la estación en su búsqueda, encontrándolo ya en forma de un zombie que lo llega a atacar. Siendo así el anciano la víctima número cero.

Esta apertura se presenta con escenas intercaladas sobre la protagonista y su pareja, quien parecía tener un negocio de damas de compañía. Y evocando los personajes de Train to Busan, esperaba encontrarme con un personaje que en los momentos de supervivencia sacara su lado aguerrido, el lado que desea vivir a toda costa, independientemente de si es capaz de pasar por sobre los demás o no. No obstante, me encuentro con un personaje femenino muy cliché e incapaz, clásico de película de terror, la cuál no hubiera llegado tan lejos de no ser porque alguien siempre está ofreciéndole la mano y resolviendo sus problemas.

Admito que eso me decepcionó, el verla entrar a cuartos gritando por ayuda sin comprobar la existencia de zombies cuando la película estaba ya avanzada o el que se quedara dormida en una estancia extraña sin siquiera cerrar puertas y ventanas eran actos que me fastidiaban. Aparte de que sabiendo que su padre y novio van en su búsqueda, se olvidaba constantemente de avisarles que ya cambió su ubicación, exponiéndolos al peligro, eran acciones que me daba muestra de lo débil que resultaba este personaje.

Mi fastidio duró bastante y aumentaba cuando no tomaba la iniciativa, pero mi perspectiva de ella cambió por completo casi al final, tras el encuentro con su novio y padre, dando a comocer un giro inesperado. No porque ella cambia su naturaleza o saca entereza de donde no tiene, sino porque el fastidio e irritación propio, cambia a pena y comprensión.

Nadie te brinda el panorama entero de su historia, ni tampoco muchos detalles, mas basta esa mínima e impactante muestra para darte cuenta de que ninguno afronta las situaciones iguales. No todos estamos capacitados para hacer frente a situaciones donde nuestra vida está en juego y más aún cuando tal vez ella usó la poca fuerza que tenía para huir tiempo atrás. Ya que frente a las situaciones adversas hay quienes se fortalecen y otros se debilitan.

Y cuando está por suceder lo impensado, cuando ella está por ver su pesadilla hacerse realidad sin importar sus intentos de huir, te das cuenta que hay cosas peores expandiéndose más rápido que aquel virus zombie, dejando secuelas que permanecen dentro de uno mientras se siguen destruyendo vidas sin necesidad de un apocalipsis.

También recordé al anciano del comienzo. Esta víctima inicial se transformó únicamente después de muerto, a diferencia de las siguientes que en cuestión de minutos lo hacían, y hubo bastante tiempo para que su muerte sea evitada, para que alguien le tienda la mano y lo ayude. No es como si nadie lo hubiera notado, estaba en una zona transitada con la camisa cubierta de sangre.

¿Si hubiera sido ayudado a tiempo todo ese caos se pudo haber evitado? Fue y sigue siendo una de las preguntas que me sigue rondando por sobre el saber cómo este virus empezó —lo cual no se llega a revelar— y de ser así, quizá no sea el virus quién condenó a todos, más bien fue la propia indiferencia y frialdad de la gente ante quién lo necesita, cobrando como víctimas no solo a los causantes de ese mal, sino a todos como un reflejo de lo que sucede a la sociedad hoy en día la cual, como efecto dominó, cobra las consecuencias del no actuar.

Mostrando con esta historia que los zombies no son los únicos que han perdido su humanidad, las personas lo siguen haciendo cada día sin tener ningún virus al que culpar.

18 de marzo de 2018

The Bachman Books I - Rabia: La indiferencia disfrazada de protocolo


Rabia
por Stephen King.

Tardíamente retomé la lectura este año y quise empezar esta etapa con uno de los muchos libros que tengo pendientes en mi archivo de pdf, en vez de los que tengo en físico. Debido a que el último que leí formaba parte de la colección de “The Bachman Books”, opté por proseguir esa saga desde el inicio, aunque el orden no altere las cuatro historias inconexas.

Así llegué a Rabia, un libro cuya premisa es: Charles es un adolescente que tras una charla con su director de escuela sobre un incidente anterior con su profesor, donde fue él quien lo agredió, decide por impulso tomar su salón de clases y disparar a su profesora. Siendo la historia transcurrida durante ese suceso, pero contada como un recuerdo.

Cuando se piensa en una historia ambientada en un tiroteo, las escenas que vienen a uno son de disparos, amenazas, violencia y temor, así que toma por sorpresa el encontrarme —luego de unos disparos y muertes iniciales que suceden de manera fugaz— con unos rehenes que no toman el papel de rehenes y un agresor que desconoce su propio actuar, pero tiene en claro que no va a herir a sus compañeros.

Y mientras él está pasando ese enclaustramiento, intercambiando palabras combinadas con relatos de su vida, uno no entiende si se trata de mostrar que Charles sigue siendo un adolescente desorientado o que todos en esa aula conforme crecen se van deshumanizando, al olvidarse de la existencia de un cadáver en la estancia, haciéndome preguntar si realmente Charles es el único que está mal de la cabeza o los demás también lo están.

Pero tenemos a un personaje, Ted, que reacciona y actúa como se espera que lo haga alguien encerrado en contra de su voluntad, alguien consciente de que hay una persona poco confiable con un arma cargada que fue capaz de usarla sin inmutarse. Alguien que es orillado y expuesto a mostrar aquello que prefería ocultar, haciendo ver que su persona no era tan intachable, negándose a formar parte de la mecánica de los demás hasta el final.

También uno se pregunta si todo eso se pudo evitar, si llegar a ese extremo se pudo prever. Porque si bien, luego del primer incidente, se tomaron medidas, la escuela tomó un papel de autoprotección y de simple seguimiento de pasos de manual al actuar. Una suspensión, un análisis y reintegración; sin embargo, Charles da a entender que esos procesos velaban la reputación de la institución, mas no existía un sincero interés en él y si a eso le agregas la muestra de humillación previa al ataque que probablemente era pan de cada día, aparte de la relación nada sana con sus padres que desistían de interesarse en lo que le sucedía. Dejaba abierta la posibilidad de que todo era cuestión de tiempo para que la bomba estallara, que la indiferencia constante acompañada de un chico con problemas mentales estaba pidiendo a gritos un desastre.

Por último, volviendo a Ted, me queda la curiosidad de saber si lo narrado por Charles, especialmente lo sucedido tras bajar las cortinas, sucedió tal y como dijo, si los demás hicieron alguna otra cosa, si el colapso de Ted se debió a su propia mente agotada junto con la humillación o si su mente explotó por cierto suceso desconocido. Me pregunto si las manos de tinta eran un recuerdo literal o una metáfora formada por Charles para explicar aquello que se niega a recordar.


14 de marzo de 2018

Lista de películas

6:38 p.m. Posted by BlueSoul , , No comments

En este apartado colocaré la lista de películas que llevo viendo desde que comencé el año, ordenados por su nombre, esta vez no colocaré puntuación y solo mencionaré lo que me gustó y no de ellas.

Esta lista aumentará conforme vaya aumentando el número de películas que disfrute y tengan su respectivo post en este blog. Para acceder a las reseñas de cada historia basta con un clic sobre el título de la misma.

The Cloverfield Paradox: Un inicio borroso

6:26 p.m. Posted by BlueSoul No comments

The Cloverfield Paradox
por Julius Onah.


Años atrás y por medio de la televisión tuve la oportunidad de ver Cloverfield, una película de terror y quizá ciencia ficción donde un monstruo ataca la ciudad mientras tú ves lo que sucede desde la perspectiva de un chico con su cámara y su grupo de amigos/conocidos que ante el primer ataque tratan de ir hacia un lugar seguro y resguardado por fuerzas militares.

Quitando el hecho de que quién en su sano juicio tendría la entereza de mantenerse grabando mientras la ciudad entera entra en caos y tu propia vida está en peligro, al final la única duda resuelta es lo que pasa con ese grupo de amigos, mas el origen del monstruo, el ataque y demás queda en una enorme incógnita que a juicio propio fue llenada con la idea de un experimento militar que se salió de control.

Tengo entendido que salió otra película que aparentemente no tenía correlación, pero poseía la misma base, finalizando también con cero explicaciones sobre lo que ocurría o mejor dicho cómo inició. Hasta semanas atrás que se lanzó esta película cuyo objetivo inicial era dar explicaciones.

La ví con cierta precaución, debido a que nada me decía si en esta aventura espacial vería a la misma criatura o a una versión de menor tamaño, también desconocía si habría muertes sangrientas o no. Se podría decir que salté al vacío queriendo resolver mi duda de tiempo atrás.

Y se podría decir que dicho misterio fue resuelto, aunque quizá de una manera muy abierta dejando muchas cuestiones flotando, pero la principal del origen de la llegada de esos seres a la tierra fue resuelta gracias a la magia de la ciencia ficción. Yo quedé satisfecha con el juego de las dimensiones, ya que estas siempre dejan un gran número de posibilidades, aparte también está el hecho de que el hombre quiso abarcar más de lo que le correspondía y querer entrar en temas que desconocía teniendo como consecuencia ese resultado.

Lo que no me dejó satisfecha fue el seguro ir y volver de dos dimensiones porque probablemente deben existir más de un par y sería creíble el que repitiendo los mismos pasos no necesariamente te deje en el mismo punto de partida.

Considero que pasaron por alto esa idea para no tener un final similar al planeta de los simios; sin embargo, se pudo usar ese factor de lo desconocido a favor de la historia y construir una mayor intriga de la que ya estaba planteada.

Admito que la protagonista fue de mi agrado al carecer de ingenuidad —quitando la revelación del enemigo en la nave— y por preocuparse de la tripulación incluso cuando su objetivo personal varío. Además de que su cambio de decisión de último momento me resultó excelente y racional, en comparación de su plan inicial que era un desastre por donde lo mirases.

A pesar de la creación de nuevas incógnitas, ninguna se me hace necesaria de responder y el mencionar en los diálogos que en algún punto todo perdió lógica es una manera de avisarle al espectador de ello. Tampoco la considero una gran película que te deja al borde de tu asiento, solo es de esas que si bien no te hacen sentir que desperdiciaste tu tiempo, tampoco se va al extremo de hacerte creer que lo invertiste bien. Solo cumple la función de ser entretenida para llenar un espacio de ocio.

Le faltó atrevimiento para volverse memorable, sintiéndose más como un episodio que como una película en sí. Y si bien logra aclarar parte del panorama, es cierto que este no es nítido aún, pero eso depende ya del gusto del espectador.  


13 de marzo de 2018

Derren Brown The Push: El empuje a nuestra oscuridad

8:31 p.m. Posted by BlueSoul No comments

Derren Brown: The Push
Reality por Derren Brown.


Decidiendo dar mejor uso a mi acceso a netflix empecé a observar sus opciones buscando algo de corta duración y entretenido, encontrándome este título entre sus novedades y con su breve descripción llamó mi atención.

El ser humano es capaz de hacer muchas cosas, buenas o malas y el límite de ello está dibujado por diversos factores desde la misma personalidad hasta la crianza dada. Un humano “promedio” —si es que se puede aplicar dicho término— tiene como usuales hábitos negativos el mentir, enojarse, tener envidia, pereza, cierta sensación de avaricia, entre otras cosas y en distintas dosis que no resultan peligrosas. 

Pero ¿se le puede convencer de realizar un asesinato? Es esta pregunta con la que abre este reality de un único capítulo con una hora de duración.

Todo sucede como una cámara escondida bien estructurada que tiene como mira ir ganándose la confianza, crear camaradería y aprovecharse de los rasgos de una persona sumisa previamente seleccionada, llevándola al final a tomar esa decisión. Construyen la situación tan bien y la entretejen dándole diversas oportunidades a la víctima de dar marcha atrás, no sin antes tener que enfrentarse a una inmensa presión social, que —si bien la idea de en menos de 24 horas convertirte en asesino se me hace aberrante— puedes entender porque aparece el dilema, en vez de simplemente negarse apenas la idea es sacada.

Al comienzo creí que la forma en que estaría armada esa cámara indiscreta sería simple, forzada y casi teatral, pero fue a gran escala y con sutilezas que si uno hubiera estado ahí no sospecharía de que algo va mal desde el momento uno.

Y la resolución final… el último momento, el último empujón a metros de distancia, teniendo una buena toma de cómo le cambia el rostro al protagonista cuando le plantean la disyuntiva me resultaba absurdo, mas real al recordar que tristemente por cosas más superficiales han matado a personas y lo único que pedía era que no diera ese paso, que no tomara esa decisión que por ficticia que sea, no dejaba de ser chocante.

Al finalizar, cuando se le revela la naturaleza de su alrededor tras tomar y ejecutar su decisión, uno solo puede pensar que si optó por empujar a la persona, su consciencia y él en sí tendrá en qué aferrarse cuando dude de si es un buen ser humano, de si es capaz de desviarse de sus propios principios. 

Por el contrario, si la decisión fue opuesta y si la persona no toma a futuro consciencia de su propio actuar en vez de excusarse en que fue una ficción, a largo plazo las cosas no resultarán bien. No necesariamente porque esa persona podría cometer un asesinato, sino porque no hace nota de su excesiva vulnerabilidad y fragilidad de valores, pudiendo en un mañana dejarse herir por alguien más debido a que es incapaz de hacerle frente.

Algunos dicen que la montada en escena por completo es falsa, pero en lo personal aún si lo fuera te deja el pensar sobre lo débil que puede llegar a ser el ser humano, que la línea de distancia que tenemos entre la oscuridad y uno, no está tan lejos como pensábamos, bastando minutos o segundos para cambiar una vida para siempre.