Describirse a si mismo es algo difícil. Si te colocas muchas virtudes eres egocéntrico y creído, si colocas muchos defectos te subestimas y menosprecias.
¿Es un riesgo plasmar como me percibo en un post? Creo que sí, puedo ser tomada como una de esas personas que se consideran únicas, y a su vez son contradictoriamente poseedoras de ese deseo colectivo de sentirse y que la vean como algo especial.
Pero no me ven, no los veo, así que me tomaré la libertad de hablar a mis anchas sobre mi misma. Quizá entre mis propias líneas descubra algo que no había notado antes. De antemano, disculpen por las pinceladas de amor propio y por parecer más interesante o aburrida de lo que realmente soy.
No hablo mucho si no creo tener algo interesante que decir, si percibo que la otra persona no me seguirá el juego de hablar tonterías cuando se nos agoten los temas o cuando considero que no tengo absolutamente nada en común con mi interlocutor. Cosa contraria ocurre por escrito, hay me "desmadro", puedo seguir el hilo de una conversación que no tiene pies, ni cabeza.
Me gusta el sarcasmo, solo que aún no determino hasta que grado. Soy consciente que lo uso, aunque no me excedo porque no hay que escupir al cielo y tengo un límite para recibir.
Puedo ser absurdamente soñadora, solo que no me verán cantando, rodeada de flores y hablando maravillas de la vida. Prefiero encerrarlo en mi mente y abrir ese frasco en mi tiempo muerto o antes de dormir ¿Hasta que punto he llegado? Digamos que me he creado un mundo paralelo, irónicamente tampoco ese mundo es perfecto, y aún así me agrada. No considero que sea momento de dejarlo todavía y sé que no he llegado a tocar fondo con él porque no me veo prefiriendo la vida ficticia que la real. Aunque la ficticia sea más interesante.
A este punto no se necesita mucho análisis para percatarse que no soy alguien estereotipado como popular; sin embargo, no me considero antisocial. Simplemente no le veo la necesidad de relacionarme con medio mundo, no es algo que me llame la atención. Si pasa, lo disfruto -no es que me encierre en una burbuja cuando salgo, salvo si no conozco a nadie- y si no pasa, no moriré por no hablar unos minutos.
Me gusta escuchar música, leer y escribir -este último lo dejé un poco de lado- y no disfruto ser interrumpida cuando lo hago, a pesar de estar acostumbrada a ello por no contar con un espacio propio.
Trato de comprender a mi generación y termino fallando porque me hacen pensar que estoy mentalmente envejecida por no seguir la cuerda de lo que a ellos les llama la atención en exceso. Claro está, existen sus excepciones -ninguna me viene a la mente en este momento- que no logran volverme la pieza adecuada para encajar en ese rompecabezas.
Me falta vivir y al mismo tiempo he pasado cosas que poca gente de mi edad ha pasado, situaciones que no muchos hubieran podido atravesar y continuar porque no todo ser humano logra pasar cada obstáculo que tiene por delante.
¿Me explayé en cosas negativas o positivas? Todo depende de la perspectiva con que se vea. No he dicho que ando descontenta con mi forma de ser, actuar y pensar, tampoco negaré que hay aspectos que me gustaría mejorar y dichos aspectos no son lo suficientemente grandes como para convertirme en una persona totalmente diferente si los cambio.
Siento que empecé con bombos y platillos, solo para terminar con una descripción base digna de una persona promedio. De todas formas, me agrada la persona promedio que soy.
0 comentarios:
Publicar un comentario