Hay cosas que puedes sobrellevar, que han convivido tanto tiempo contigo que la mayoría de veces no notas su existencia hasta que empiezan a hacer ruido para llamar tu atención.
Esas cosas que internamente das por sentado, por asimilado, no te carcomen día y noche la cabeza, pero no puedes exteriorizarlas. Ya sea porque no estás acostumbrado, porque no lo consideras necesario o por milésimas razones que no llegas a entender.
Dentro de esas cosas, en mi burbuja personal, yo colocaría a FOP.
¿Que es FOP? Fibrodisplasia Osificante Progresiva. Una búsqueda en la famosa wikipedia bastará para mas detalles, pero les daré una breve clase según lo que a lo largo de los años entendí que era: el cuerpo humano es una máquina maravillosa -no es noticia nueva- que se forma desde sus inicios como una larga manta tejida, donde cada puntada es esencial para que todo salga bien y esa manta sea óptima. Pero a veces, la mano invisible que realiza dichas puntadas es interrumpida por X razones y deja una puntada mal hecha. Y en el caso de FOP, dentro de nuestro código genético, dicha puntada mal hecha es la que desencadena todo.
Quizá me fui de la mano con la comparación inicial. Empezaré de nuevo, errores de términos van de mi parte. Cuando se forma el código genético, el ADN, se forman muchas otras sustancias que influirán en el futuro comportamiento del cuerpo humano. Entre esas sustancias está una proteína -si no me equivoco- que está implicada en hacer que los traumas o golpes desaparezcan.
Ahora ¿recuerdan la manta tejida con una puntada mal hecha? Esa puntada es la proteína. Para nosotros, en vez de protegernos y proporcionar lo necesario para que dicho trauma muscular desaparezca, su programación le dicta que ataque ese lugar hasta endurecerlo y transformarlo en hueso.
Y el resultado de un músculo que se endureció es una parte del cuerpo parcial o totalmente inmovilizada. En pocas y crudas palabras, es una enfermedad que te paraliza músculos, hace que crezcan en forma de hueso y, según donde te afecte, te puede postrar en una silla de ruedas.
La inmovilización no es por pasos o gradual. En algunos casos es brutal, en otros es más lento. Ciertas personas tienen un área más afectada, otras poseen áreas libres. Y sobretodo: no hay exámen médico que lo detecte. Usualmente se confunde con miles de otras enfermedades y si te llegan a abrir -término menos delicado para la palabra operar- puede desencadenar un avance más severo de la enfermedad porque esta no permite invasiones así (dentro de estas "invasiones" añadiremos inyecciones intramusculares).
Lastimosamente no muchos médicos conocen de esto. Todas las veces que he ido a un hospital -salvo a ver al doctor que después de años dió con mi diagnóstico- he tenido que explicar de que se trataba, como progresaba, que me podían hacer y que no, concluyendo la consulta con una lista de pastillas y el desconcierto plasmado en sus rostros al ver que hay enfermedades que desconocen aún.
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