Tengo diversas facetas, mucho que pensar y varios temas de que hablar.

29 de septiembre de 2016

Creer a mi manera

1:01 p.m. Posted by BlueSoul No comments

Siempre he considerado que hay dos temas que siempre traen consigo el inicio de discusiones, reproches y juicios que nunca terminan en conciliación: la política y la religión. Ya que aparentemente en ambos temas o eres blanco o negro, para la mayoría resulta imposible y hasta ofensivo e incoherente ser gris. Por eso mismo, en lo personal prefiero rehuir de esos temas y no comentarlos salvo que mi interlocutor comparta mi postura o al menos sepa que no la va a juzgar como si él fuera el dueño de la verdad absoluta.

Y como este medio me permite soltar lo que pienso sin tener como devolución una postura de ataques del otro lado, me tomaré la libertad de explayarme en mis creencias religiosas.

Si bien es cierto que me bautizaron en la iglesia católica y que a voluntad y por iniciativa realicé mi primera comunión, me considero dentro de la gran etiqueta de "católico no practicante" ya que mi contacto con la iglesia no pasa de esas dos situaciones y de una u otra ceremonia familiar. Admito que mi participación en esas actividades está movida más por la costumbre que por la fe, es por eso que hasta la fecha no he realizado mi confirmación debido a que esta implica confirmar tu fe en Dios y en la iglesia, esta última afirmación es la que me retiene.

Y a partir de ahí es donde inicia el desconcierto del resto ¿si no crees en la iglesia porque sigues ligada a ella y a la religión que profesa? Fácil, no creo en la iglesia que tenemos hoy en día, eso no incluye que apoye la idea de la iglesia brindada en las escrituras, siendo más específica a partir de la aparición activa de Jesús. El motivo es que considero contradictorio que un sacerdote me hable de vivir con sencillez, humildad, mientras estamos dentro de una iglesia que ostenta belleza por donde la mires -obviamente las iglesias austeras no entran aquí- y que el vaticano presenta lujos en vez de mostrar una imagen que va acorde a lo que profesa. 

Tampoco entiendo la necesidad de ir a ella a confesar mis pecados si Dios está en todas partes, quién mejor que él para saber si uno en realidad está arrepentido sin necesidad de un intermediario que probablemente haya pecado también. Eso incluye los santos, no comparto la práctica de adorarlos, aunque digan que en realidad se adora a Dios a través de ellos porque si mal no recuerdo cuando Israel tras su liberación construyó un becerro con el mismo fin, no acabó de buen modo. Para mí los santos son personas a tomar como ejemplo, a admirarlos, pero no adorarlos, rezarles y demás.

Y aún así, aun cuando más devoto seas, lo que al final cuenta son tus acciones. De nada sirve rezar, si a la primera oportunidad vuelves a errar sin corregirlo y a juzgar cuando otros se equivoquen de la misma forma. Porque el pedir que nadie peque se me hace difícil, está en nuestra naturaleza imperfecta el equivocarnos, pero considero que la gravedad del error y la intensidad del arrepentimiento más el cuidado de no volver a caer en ello es lo que cuenta, porque no es lo mismo decir que se te olvidó traer tu cuaderno con la tarea a maltratar reiteradas veces a alguien.

En pocas palabras, la religión y la fe no siempre van de la mano. Uno puede tener fe y mostrar una manera distinta de ver lo espiritual, sin necesidad de ser un devoto religioso, uno puede tener una etiqueta de bautizo de determinada religión, pero también poseer la libertad de vivir esa experiencia a su manera. Al final, lo que en realidad importa son lo que tus actos dicen por ti y que estos no hieran a nadie de una manera real.


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